Rechazo a las hipotecas españolas
Los bancos españoles no consiguen colocar sus hipotecas, es decir, los bonos, fondos y otros productos financieros que se respaldan por hipotecas españolas no se venden. Esto supone un problema de financiación para los bancos que les impide dar todas las hipotecas que quisieran.
Y es que desde que entramos en el Euro los bancos españoles han conseguido bastante dinero a través de la venta de cédulas hipotecarias. Por este mecanismo se logra que otros inversores, extranjeros principalmente, sean los que realmente presten el dinero a los hipotecados. Y esto se ha hecho así porque la demanda de hipotecas durante estos años ha sido tal que no bastaban los pírricos depósitos de los ahorradores españoles para prestar el dinero a los hipotecados.
En definitiva lo que ha estado ocurriendo hasta ahora es que ahorradores extranjeros han financiado a las hipotecas españoles en gran medida.
Pero ahora las circunstancias son distintas, después de la crisis de las hipotecas basura en EE.UU. los inversores se muestran reacios a meter dinero en hipotecas, y las españolas son de las peor calificadas, porque nuestro país sufre una burbuja hipotecaria de dimensiones peligrosas.
En el siguiente artículo se muestra como la inversión en hipotecas españolas se rechaza porque recuerdan a las hipotecas basura estadounidenses y porque se pronostica que el impago de las hipotecas se multiplicará por 15. Desde noviembre ningún banco español ha conseguido financiación extranjera para este tipo de productos.
El euribor 2008 ha frenado su escalada, esto podría hacer pensar que se van a conceder más hipotecas, pero no es así porque los inversores rechazan invertir en hipotecas españolas, o quieren mayores beneficios por poner su dinero ahí, lo que implica mayores diferenciales sobre el euribor para los hipotecados.
Los precios de las casas debe bajar más para que los bancos españoles puedan hacer negocio, ya no es posible prestar el 100% del importe de la vivienda, el ratio salario deuda debe mejorar, en definitiva los criterios para conceder hipotecas deben endurecerse para recuperar la credibilidad de los mercados. Esto afecta decisivamente a los precios, sin dinero para prestar deben bajar.
Y es que desde que entramos en el Euro los bancos españoles han conseguido bastante dinero a través de la venta de cédulas hipotecarias. Por este mecanismo se logra que otros inversores, extranjeros principalmente, sean los que realmente presten el dinero a los hipotecados. Y esto se ha hecho así porque la demanda de hipotecas durante estos años ha sido tal que no bastaban los pírricos depósitos de los ahorradores españoles para prestar el dinero a los hipotecados.
En definitiva lo que ha estado ocurriendo hasta ahora es que ahorradores extranjeros han financiado a las hipotecas españoles en gran medida.
Pero ahora las circunstancias son distintas, después de la crisis de las hipotecas basura en EE.UU. los inversores se muestran reacios a meter dinero en hipotecas, y las españolas son de las peor calificadas, porque nuestro país sufre una burbuja hipotecaria de dimensiones peligrosas.
En el siguiente artículo se muestra como la inversión en hipotecas españolas se rechaza porque recuerdan a las hipotecas basura estadounidenses y porque se pronostica que el impago de las hipotecas se multiplicará por 15. Desde noviembre ningún banco español ha conseguido financiación extranjera para este tipo de productos.
El euribor 2008 ha frenado su escalada, esto podría hacer pensar que se van a conceder más hipotecas, pero no es así porque los inversores rechazan invertir en hipotecas españolas, o quieren mayores beneficios por poner su dinero ahí, lo que implica mayores diferenciales sobre el euribor para los hipotecados.
Los precios de las casas debe bajar más para que los bancos españoles puedan hacer negocio, ya no es posible prestar el 100% del importe de la vivienda, el ratio salario deuda debe mejorar, en definitiva los criterios para conceder hipotecas deben endurecerse para recuperar la credibilidad de los mercados. Esto afecta decisivamente a los precios, sin dinero para prestar deben bajar.