domingo, octubre 13, 2019

La burbuja no resuelta

La anterior crisis del 2008 de índole inmobiliario se cerró en falso. Es cierto que hubo un frenazo en la compraventa de viviendas y que bajaron los precios durante unos cuantos años, pero no se llevó a cabo ninguna medida estructural sobre la economía española para acabar con el problema de raíz.

El modelo productivo estaba basado en el ladrillo, y como no se ha buscado ninguna otra alternativa pues se sigue igual dependiendo del ladrillo. Ahora, de nuevo, como no hay dinero suficiente para comprar viviendas toda la economía se enfría.

Lo que ha mantenido el sector inmobiliario vivo desde la anterior crisis hasta la que se avecina, ha sido fundamentalmente el dinero con el que se ha endeudado el Estado. Esto ha sido posible porque se partía desde una situación ventajosa (35,8% del PIB en diciembre de 2007)

https://datosmacro.expansion.com/deuda/espana

Es decir, ha entrado dinero en la economía con el objeto de mantener un modelo productivo acabado. Dinero que ha servido para congelar los ladrillos de los bancos en la SAREB, evitando así que se desplomasen los precios al sacar esos ladrillos del mercado. Dinero que ha servido para rescatar a un sistema bancario que a sufrido los impagos masivos de deuda de naturaleza inmobiliaria, hipotecas de particulares o créditos de promotoras quebradas. Dinero que ha servido para parchear el estado de bienestar, financiar a una Seguridad Social Deficitaria.

Pero ese dinero ya no llega tan alegremente a la economía española. Como se observa en la gráfica de la página anterior, curiosamente la cifra del % de deuda con respecto al PIB se frena mágicamente alrededor del 100% (diciembre 2014), lo que pasa es que como el PIB sigue creciendo, sigue entrando dinero prestado.

Ahora llega la crisis, el PIB se frena, y con ello se va a frenar la entrada de dinero prestado, por la sencilla razón de que no ha capacidad de pagar más intereses. Es decir, se llega a lo que es el límite fiscal, los impuestos que cobra el Estado no son capaces pagar más dinero prestado.

Para sostener el modelo económico basado en el ladrillo, es fundamental mantener o hacer crecer los precios de la vivienda. Porque es la única forma en la que los inversores inmobiliarios se animan a gastar su dinero. Y así lo han estado haciendo estos últimos años. Esto ha permitido a la banca sanear sus cuentas, sacar de su balance todo ese empacho de ladrillo invendible a unos precios burbujeados.

De hecho, unos de los principales propósitos de mantener el modelo ha sido que no quebrasen los bancos y que las Cajas se reestructurasen, bueno algunos de ellos como el Popular quebraron, pero el sistema ha sido capaz de absorberlos sin que haya habido pérdidas por parte de sus clientes con depósitos.

A día de hoy, el sistema bancario español está razonablemente libre de basura inmobiliaria, por lo tanto, ante la próxima crisis del ladrillo:

https://elpais.com/economia/2019/10/10/actualidad/1570694704_909112.html

No es necesario meter dinero en la economía para soportar artificialmente los precios de los “activos” inmobiliarios. Lo cual es una suerte, porque el Estado tiene poca o ninguna capacidad de volverse a endeudar. Y por otro lado los bancos tampoco están dispuestos a repetir los errores del pasado, de ahí que la nueve ley hipotecaria haga más difícil que los particulares cometan la locura de comprar viviendas a precios burbujeados:

https://www.elcomercio.es/economia/banca/banca-endurece-hipotecas-nueva-ley-20190723115050-ntrc.html

La burbuja inmobiliaria no murió por completo en la crisis anterior, lo precios no bajaron todo lo que debían, es decir, hasta llegar a el ratio de equilibro razonable históricamente hablando (antes de 1986), que una casa normal valiese 3 o 4 veces la renta familiar anual. Después de la bajada, comenzaron a subir de nuevo hasta ahora. Han estado subiendo a la par que el PIB, que la economía, por lo tanto, es lógico pensar que si la economía se frena, si el paro crece, si los ingresos familiares bajan, o lo que es lo mismo, si se repite la misma situación que en la crisis anterior, la vivienda vulva a bajar de precio.

Lo importante es que ya no hay ninguna razón para evitar que la bajada continúe hasta llegar al nivel de equilibrio (3 o 4 veces la renta familiar) Es decir, no va a haber ningún corralito de depósitos bancarios por entidades bancarias que quiebren, que se lo que hubiese pasado si no se hubiera rescatado a los bancos y cajas en la crisis anterior.

Obviamente habrá mucha gente que pierda dinero con la bajada de los pisos, pero su crack personal no va a afectar al resto de los ciudadanos españoles. Es como cuando alguien invierte en acciones, o mucha gente, como con Terra, baja el valor de la acción estrepitosamente, y pierden su dinero, pero sólo ellos, que es lo justo porque fueron los que decidieron apostar por semejante inversión.