Una de las grandes inmobiliarias en quiebra

La coletilla de posts anteriores está más de moda que nunca, como se le puede pasar por la cabeza a un particular comprar ahora una vivienda cuando una de las más grandes inmobiliarias del país, Martinsa-Fadesa, presenta la suspensión de pagos como se muestra en esta noticia.

El negocio inmobiliario actualmente es un mal negocio, el síntoma más claro son las dificultades que están pasando sus empresas, y que una de las mayores quiebre es más que significativo. No hay financiación para el sector inmobiliario porque no tiene futuro.

Tendría futuro sí se aceptasen las rebajas importantes de precio, pero mientras se intente mantener el nivel abusivo de precio las viviendas no se van a vender con la suficiente rapidez y empresas como Martinsa-Fadesa se van directamente al abismo.

¿De verdad cree que ahora hay que comprarse una vivienda?

El Gobierno ha hablado: la vivienda baja

La estadísticas gubernamentales sobre el precio de la vivienda están claramente manipuladas. Hay unos precios reales que funcionan en el verdadero mercado de la vivienda y otros precios oficiales de catálogo (como el preciario de AFINSA con lo sellos) que son las cifras irreales que maneja el Gobierno.

El Ministerio de la vivienda manipula las cifras con el objeto de comunicar al pueblo llano por donde van los tiros pero sin asustar, para no generar pánico. Además ya de sobra es conocido el carácter optimista de este Gobierno diciendo entre otras cosas que estamos en la Champion League de la economía y con sus previsiones de crecimiento antes de las elecciones.

En este momento han decidido decir que la vivienda baja de precio en el segundo trimestre, como se indica en esta noticia, lo cual es un avance importante hacia el reconocimiento de la verdadera realidad. Ahora con las elecciones ya ganadas no hay problema en decirle a la ciudadanía que lo de comprar pisos pensando que se revaloricen eternamente es absurdo.

Los propietarios han perdido un 3% de su riqueza inmobiliaria teniendo en cuenta que el IPC está al 5%. En realidad lo han hecho más pero el Gobierno pretende dorar la dura píldora de la caída del precio de la vivienda, el pesimismo no crea puestos de trabajo, dijo el presidente.

Día tras día se confirma que ahora, más que nunca, es el peor momento para comprar una vivienda.