El Gobierno deja caer los precios

Parece ser que el Gobierno se desentiende de los problemas del sector del ladrillo, es decir, que no saldrá al rescate del sector inmobiliario. Los inmobiliarios llevan pidiendo desde hace meses ayuda al Gobierno para salir de la crisis en la que se encuentran, ya que las ventas han caído de forma espectacular: en esta noticia se cuenta como las ventas han caído un 73%.

El sector inmobiliario pretende que el Gobierno ayude a las familias a comprar viviendas sin que ellos bajen los precios. Pretenden mantener sus amplios márgenes de beneficios a costa de los impuestos de todos los españoles, que es de donde vienen las subvenciones que quieren conseguir los empresarios del ladrillo.

No es justo, y el Gobierno acierta cuando como primero el ministerio de economía se niega a ayudar al sector como vemos aquí, y como seguidamente el ministerio de la vivienda se niega a conceder más subvenciones como se cuenta en esta noticia.

En un mercado hay que estar a las duras y a las maduras, el sector inmobiliario ha tenido unos beneficios espectaculares durante los pasados años durante el boom constructor, beneficios que no han compartido con el resto de la sociedad y pretender, ahora cuando ya no se venden las casas como churros, que sigan ganando mucho dinero a costa de la ayuda del Gobierno no es serio.

Sólo con la bajada de los precios van a conseguir que las ventas de vivienda salgan adelante, los márgenes de beneficio tan amplios que han manejado les permiten hacer reducciones de precio importantes. Es más, sus beneficios acumulados durante estos años les permiten vender sus viviendas incluso por debajo del precio de coste.

El lloro al Gobierno pidiendo unas subvenciones que no se merecen demuestra la excesiva avaricia del sector del ladrillo, que bajen los precios. Sólo queda esperar que el Gobierno siga firme en su decisión de no ayudar a un sector inmobiliario de la misma forma que no ayuda a otros sectores de la economía que también tienen sus problemas.