No hay inversores para las hipotecas
El mercado de bonos hipotecarios europeos cierra por primera vez en la historia como cuenta esta noticia en inglés y reflejadas también en otra como ésta en castellano.
Los inversores quieren más beneficios por invertir en cédulas hipotecarias, que son bonos tras los cuales, al final de la cadena, hay un particular que paga una hipoteca. Los bancos venden las hipotecas que consiguen colocar a la gente de la calle a otros inversores a través de las cédulas hipotecarias. De esta forma el banco consigue de nuevo el dinero prestado para usarlo en otras iniciativas como dar más hipotecas. Tanto el banco como el inversor en cédulas hipotecarias se llevan un beneficio en forma de intereses que paga el hipotecado.
Pues bien, estos bonos hipotecarios tradicionalmente se consideraban de los más seguros después de la deuda pública, esta percepción ha cambiado radicalmente. Ahora invertir en hipotecas se considera una operación con más riesgo, y los inversores quieren más beneficios por invertir en este apartado. Los bancos consideran que no les merece la pena vender las cédulas hipotecarias dándoles semejante beneficio a los inversores y consecuentemente el mercado de bonos hipotecarias se cierra por primera vez en su historia.
Y precisamente los bonos hipotecarios peor valorados son los españoles y los británicos como dice esta noticia. Es lógico pues las burbujas inmobiliarias más abultadas las tenemos en este par de países.
Desde que entramos en el euro gran parte del dinero, más o menos la mitad, que han obtenido los bancos españoles para dar hipotecas ha venido desde el extranjero. Esto unido a unos tipos de interés muy bajos ha hecho que los bancos pudiesen conceder hipotecas por desorbitado que fuese el precio de la propiedad en venta. Es más los bancos han fomentado esta espiral alcista de precios a través de sus tasadoras, el objetivo bastante claro: hipotecar a la mayor cantidad de gente posible por el mayor número de años admisible.
La situación ha cambiado y los bancos españoles ya restringen el crédito hipotecario, si además desaparece el inversor extranjero la restricción del crédito hipotecario será más acentuada, menos hipotecas y de menor cuantía, es decir más bajadas de precio pues la vivienda ya está bajando como muestran por ejemplo las estadísticas de idealista.com en Madrid (precios más bajos que hace un año).
Y es que los inversores no son tontos y saben lo que está pasando en España:
- La tasa de morosidad se ha disparado del 0,33% en 2004 al 0,7%, y subiendo.
- Las ventas caen en un 30%-50% en las principales inmobiliarias.
- La concesión de nuevas hipotecas cae al mínimo en 10 años.
- Más de un millón de viviendas no encuentran comprador en España.
- Las inmobiliarias intentan que no se desplomen más sus acciones en la bolsa.
- La creación de nuevos hogares cae en picado.
- Dificultad de algunas inmobiliarias para pagar sus deudas ante la caída de las ventas.
Y más noticias que salen día tras día que hablan del crunch inmobiliario, y que no pongo por no saturar el blog.
En definitiva, da igual que el Euribor hay frenado su escalada, lo principal es que el dinero para las hipotecas se restringe cada vez más y sólo hay una solución para que todos los beneficiarios del negocio inmobiliario (Ayuntamientos, Gobierno, Comunidades Autónomas, Constructores, Promotores, Inmobiliarias, Bancos y Cajas) sigan haciendo negocio: bajar el precio de la vivienda.
Por eso hay que esperar porque las bajadas se están produciendo y no es plan de comprar justo cuando las propiedades pierden valor.
Los inversores quieren más beneficios por invertir en cédulas hipotecarias, que son bonos tras los cuales, al final de la cadena, hay un particular que paga una hipoteca. Los bancos venden las hipotecas que consiguen colocar a la gente de la calle a otros inversores a través de las cédulas hipotecarias. De esta forma el banco consigue de nuevo el dinero prestado para usarlo en otras iniciativas como dar más hipotecas. Tanto el banco como el inversor en cédulas hipotecarias se llevan un beneficio en forma de intereses que paga el hipotecado.
Pues bien, estos bonos hipotecarios tradicionalmente se consideraban de los más seguros después de la deuda pública, esta percepción ha cambiado radicalmente. Ahora invertir en hipotecas se considera una operación con más riesgo, y los inversores quieren más beneficios por invertir en este apartado. Los bancos consideran que no les merece la pena vender las cédulas hipotecarias dándoles semejante beneficio a los inversores y consecuentemente el mercado de bonos hipotecarias se cierra por primera vez en su historia.
Y precisamente los bonos hipotecarios peor valorados son los españoles y los británicos como dice esta noticia. Es lógico pues las burbujas inmobiliarias más abultadas las tenemos en este par de países.
Desde que entramos en el euro gran parte del dinero, más o menos la mitad, que han obtenido los bancos españoles para dar hipotecas ha venido desde el extranjero. Esto unido a unos tipos de interés muy bajos ha hecho que los bancos pudiesen conceder hipotecas por desorbitado que fuese el precio de la propiedad en venta. Es más los bancos han fomentado esta espiral alcista de precios a través de sus tasadoras, el objetivo bastante claro: hipotecar a la mayor cantidad de gente posible por el mayor número de años admisible.
La situación ha cambiado y los bancos españoles ya restringen el crédito hipotecario, si además desaparece el inversor extranjero la restricción del crédito hipotecario será más acentuada, menos hipotecas y de menor cuantía, es decir más bajadas de precio pues la vivienda ya está bajando como muestran por ejemplo las estadísticas de idealista.com en Madrid (precios más bajos que hace un año).
Y es que los inversores no son tontos y saben lo que está pasando en España:
- La tasa de morosidad se ha disparado del 0,33% en 2004 al 0,7%, y subiendo.
- Las ventas caen en un 30%-50% en las principales inmobiliarias.
- La concesión de nuevas hipotecas cae al mínimo en 10 años.
- Más de un millón de viviendas no encuentran comprador en España.
- Las inmobiliarias intentan que no se desplomen más sus acciones en la bolsa.
- La creación de nuevos hogares cae en picado.
- Dificultad de algunas inmobiliarias para pagar sus deudas ante la caída de las ventas.
Y más noticias que salen día tras día que hablan del crunch inmobiliario, y que no pongo por no saturar el blog.
En definitiva, da igual que el Euribor hay frenado su escalada, lo principal es que el dinero para las hipotecas se restringe cada vez más y sólo hay una solución para que todos los beneficiarios del negocio inmobiliario (Ayuntamientos, Gobierno, Comunidades Autónomas, Constructores, Promotores, Inmobiliarias, Bancos y Cajas) sigan haciendo negocio: bajar el precio de la vivienda.
Por eso hay que esperar porque las bajadas se están produciendo y no es plan de comprar justo cuando las propiedades pierden valor.