miércoles, noviembre 08, 2006

La corrupción urbanística empieza a destaparse

La corrupción urbanística ha estado conviviendo con nosotros desde hace tiempo con mayor o menor intensidad. En estos últimos años ha cobrado importancia y ha sido uno de los factores responsables del crecimiento desmesurado de la construcción.

Parece que por fin se denuncian estos escándalos por los medios de comunicación y los jueces empiezan a actuar. Desde el destape de las máfias de Marbella se han sucedido las alertas sobre escándalos urbanísticos. Parece como si alguien hubiese dado un puñetazo en la mesa y dicho "basta" para que todo la trama se desmonte. ¿Será porque la vivienda empezará a bajar de precio y ya no se puede sacar más dinero con este negocio?. Es la hora de cambiar de tercio, los ayuntamiento ya se han financiado todo lo que podían con las recalificaciones y por extensión los partidos políticos.

Los medios de comunicación tienen ya las manos libres para informar de los trapicheos de los ayuntamientos. El Mundo ha publicado un interesante especial sobre la corrupción urbanística:
http://www.elmundo.es/especiales/2006/11/espana/corrupcion_urbanistica/sospechosos.html

Al final de la primera página del artículo se pregunta "¿Por qué ahora sí?" Pues porque la vivienda ya no tiene más recorrido. Todo el dinero que se podía sacar de la misma ya se ha sacado, los pelotazos posibles ya estan dados, el caladero está esquilmado. Y además la subida de tipos de interés está reduciendo día a día el número de víctimas de la hipoteca, pagadores finales del enriquecimiento desmesurado de unos pocos con el ladrillo.

El apartado de "Las cifras" de la publicación muestra como la construcción ha cobrado importancia en los últimos años. El boom inmobiliario a duplicado tanto el número de empleados en la construcción como su aportación al PIB. El modelo es a todas luces insostenible, pues precisa de construir cada año más viviendas de las que se construyen en Alemania, el Reino Unido y Francia juntas.

La senda a la normalidad que lleve a que la construcción mengüe su importancia hasta los niveles anteriores al boom pasa por una recesión económica. No hay otra manera, el monstruo que se ha creado es tan grande que su caída afectará al crecimiento económico (más de dos millones de empleos dependen de la construcción). Con la recesión económica el menor número de ventas extenderá las bajadas de precio de la vivienda que ya se están dando en determinadas ciudades, a todo el país.