Sé patriota y compra casas

El Gobierno pide la ayuda de los ciudadanos para absorber el stock de vivienda, es lo que se desprende de las declaraciones del ministro José Blanco a Onda Cero:
http://www.idealista.com/news/archivo/2011/01/18/0290793-blanco-anima-a-la-poblacion-a-comprar-vivienda-porque-asi-resolveriamos-entre-todos-el-problema-d

Se reconoce que el problema económico de este país es fundamentalmente de índole inmobiliario. La burbuja inmobiliaria, durante tantos años negada por el Gobierno, una vez que se ha hecho patente con su pinchazo resulta ahora que es la causa de nuestra mala salud económica.

Desde hace muchos años los que venimos hablando de la burbuja inmobiliaria sabíamos que su pinchazo tendría como consecuencia una crisis económica importante. La solución en su momento habría sido impedir que se hinchase, pero lejos de esto, El Gobierno, las Administraciones Públicas, Bancos y Cajas, negaron su existencia con el objeto de hacer dinero incitando al pueblo a comprar casas cada vez más caras.

Ahora de nuevo se vuelve a apelar al patriotismo comprador de viviendas para salvar el país de la crisis, realmente es esperpéntico. Se le está pidiendo a la gente que compre unas viviendas que están cayendo de precio de forma continua, que sacrifiquen su patrimonio para sanear los balances de los Bancos y Cajas, para que las Administraciones Públicas cobren más impuestos por las transacciones inmobiliarias y así no tengan que emitir tanta deuda a unos mercados que no confían en la solvencia de España.

Meterse en una hipoteca a 30 años es un suicidio financiero que los ciudadanos que puedan deben evitarlo a toda costa, por mucho que el Gobierno lo pida. Además, no es una solución, una persona que contrae semejante compromiso para toda su vida no puede consumir ni ahorrar, que es lo que realmente reactivaría la economía del país.

El Gobierno no se equivoca al reconocer que nuestra crisis económica es por culpa de los inmuebles, pero la solución no es comprar todos los que sobran. La solución es bajar los costes inmobiliarios para que sean equiparables a los países de nuestro entorno, por ejemplo, una vivienda media para una familia debe valer entre 3,5 a 4 veces el salario bruto anual de la misma. También deben bajar los costes inmobiliarios para las empresas. Gracias a la bajada de los costes inmobiliarios para particulares y empresas se podrá ganar competitividad frente a los países de nuestro entorno, vender más productos y reactivar así la economía.

Y es que los costes inmobiliarios, así como el coste de la energía o las materias primas afectan de manera decisiva a los precios de los productos que generan nuestras empresas, haciéndoles perder competitividad. Por lo tanto hay que recuperar la competitividad perdida bajando el coste del factor de producción más caro en relación a los países de nuestro entorno: el inmobiliario.

Ahora, más que nunca… NO COMPRES… nocompresahora.blogspot.com
Valga la redundancia.